El guepardo, capaz de alcanzar velocidades de hasta 110 kilómetros por hora, es considerado el animal más rápido del planeta, pero en relación con su tamaño, el ser vivo más veloz es, con una medida de apenas 0,0001 milímetros, este grupo de arqueobacterias, señalaron los biólogos. Así, las arqueas más rápidas son capaces de recorrer una distancia de hasta 500 bps (bodies per second o cuerpos por segundo).
Según estos cálculos, para batir a estos microorganismos unicelulares, el guepardo tendría que alcanzar una velocidad de más de 3.000 kilómetros por hora.