Friday, January 21, 2011

Ladrones señalan casas con símbolos

Cualquier graffiti, signo o marca con aerosol o pintura en la puerta, en la pared, reja o poste de la fachada de su casa puede ser una marca dejada por los delincuentes para robar en esa vivienda.
Esta forma de operar que ha sido utilizada desde hace mucho tiempo por los monrreros (ladrones de viviendas), que en un principio manejaban determinadas marcas para identificar los domicilios que podían ser golpeados. Los signos pueden ser confundidos con los graffitis que dejan las pandillas.

VÍCTIMAS El 13 de enero Emiliana Vargas Mendoza (81) fue encontrada sin vida en su domicilio ubicado en la avenida Ecológica y Mejillones de Tiquipaya. Su esposo Hilarión Berríos (83), que se encontraba maniatado en el momento del hallazgo, vivió para contar cómo sucedió el robo de electrodomésticos en su domicilio, el cual fue marcado con aerosol días antes.
Los monrreros, tres de los cuales están detenidos, dejaron una marca en forma de una hoja en la puerta del garaje y una en forma de círculo en la chapa de la puerta principal.
MARCAS El director de la Unidad de Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), capitán Juan Carlos Corrales, afirma que las marcas y graffitis tienen distintos significados y cada banda desarrolla sus propios signos.
Algunos símbolos refieren a los delincuentes la ausencia de personas en la casa, la inexistencia de perros o que en el domicilio viven solamente ancianos o mujeres.
Con estos datos, los monrreros tienen la vía libre para robar.
Según Corrales, las marcas son realizadas luego de un estudio de la zona de parte de los antisociales, que se dan a la tarea de vigilar la zona para ver quién entra y quién sale de las casas.
Para poder dar el golpe al domicilio, los delincuentes se aseguran de que en la casa existan cosas de valor y tratan de ingresar a las mismas de diversas formas.
Una de las nuevas formas de operar de los monrreros es hacerse pasar por funcionarios de entidades de servicios básicos y para ello cuentan con uniformes “truchos” que les facilitan el acceso a las casas.

RECOMENDACIONES En el caso de identificar las marcas en las casas, lo primero que deben hacer los propietarios es informar a la Policía acerca de la existencia de éstas, para que se pueda hacer un patrullaje en el barrio y así evitar el robo. El segundo paso es borrar las marcas con una pintura del mismo color o rasparla con un clavo hasta que desaparezca.
“Hay muchos robos que se cometen por el mismo descuido de los propietarios, que restan importancia a este tipo de marcas y luego son sorprendidos con el robo”, dice Corrales.

SEGURIDAD Para muchos vecinos, una de las alternativas para evitar los robos en sus casas era la contratación de guardias de seguridad privada, pero cada gestión son menos los efectivos que se aprestan a trabajar en este oficio.
En Cochabamba existen aproximadamente 3 mil guardias, pero sus contratos son para resguardar empresas privadas y urbanizaciones. Pocos barrios contratan seguridad privada, señala el presidente de la Federación Boliviana de Seguridad Privada, Juan Carlos Carrillo.
Apuntes.
Instale alarmas

Una de las formas más efectivas para evitar los robos en viviendas es la instalación de alarmas de seguridad y el monitoreo electrónico.
Varias empresas de seguridad privada ofrecen servicios que consisten en la incorporación de sensores y cámaras de video al interior de las viviendas. Los equipos son controlados por una central de monitoreo de las empresas de seguridad privada.
Códigos

Si alguna persona ingresa a la vivienda sin colocar los códigos de las alarmas, inmediatamente estas se activan y la réplica se registra en la central de monitoreo que envía una patrulla hasta la vivienda en la cual se violó la seguridad.
La instalación de estos equipos cuesta entre los Bs 2.100 a Bs 3.500 dependiendo la cantidad de sensores y cámaras que se quieran comprar.
El servicio de monitoreo tiene un precio de Bs 210 al mes.
Seguridad privada

Cada vez hay menos efectivos de seguridad privada porque se sienten indefensos ante las armas que utilizan los delincuentes para ingresar a los domicilios. Los guardias ya no quieren trabajar en las calles porque no pueden usar armas de fuego o gases lacrimógenos para defenderse.